Fue derrotada una medida que buscaba regular el ruido excesivo en cuerpos de agua. Científicos coincidieron en el peligro que resulta la contaminación acústica para la sobrevivencia de especies.
El proyecto de la Cámara 576, que prohibiría todo sonido “fuerte, perturbador, innecesario, intenso y frecuente” proveniente de embarcaciones en cayos, playas, ríos, reservas naturales y áreas turísticas, no obtuvo los votos necesarios, porque el lenguaje del proyecto era muy amplio