El 11 de julio de 2021, miles de ciudadanos cubanos se conectaron a través de las redes sociales y organizaron manifestaciones en protesta de la inestabilidad económica, sanitaria y alimentaria en la isla. Mientras cientos fueron acusados por su participación en las protestas, miles escaparon del país.
A un año de las protestas, el gobierno cubano autorizó, por primera vez en seis décadas, la fundación de pequeñas y medianas empresas (Pymes). También reanimaron planes para ayudar a barrios carenciados. Mientras, la vacunación masiva y la baja de casos de COVID-19 permitió un modesto flujo de turismo internacional que demostró ser el sector más dinámico en la nación caribeña.
Sin embargo, la lenta mejora económica, las filas largas para comprar productos básicos, la inflación y la dolarización fomentaron una migración récord de cubanos hacia Estados Unidos y Europa en los últimos meses.