Luis y Erick Zapata fueron liberados y llegaron a Puerto Rico, luego de permanecer 6 meses en una prisión de México por supuestamente agredir sexualmente a una joven de 17 años mientras se encontraban de vacaciones junto a sus padres, en Cancún.
La semana pasada, el padre de los hermanos anunció que habían aceptado un acuerdo para declararse culpables a cambio de no cumplir pena en la cárcel, y que incluía un supuesto pago de $15,000 al Estado.