Con la ayuda de varios voluntarios, la organización sin fines de lucro del Distrito Caribe de Conservación de Suelos y Agua logró sembrar 5,000 árboles nativos en el sur con el fin de contrarrestar los efectos del calentamiento global en la isla.

“Nuestra organización había identificado la necesidad de establecer estos proyectos de reforestación, por eso nos trazamos la meta de sembrar unos 5,000 árboles. Los árboles ofrecen múltiples beneficios, por ejemplo, purifican el aire, reducen la erosión del suelo, proveen hábitat para animales, dan sombra y ayudan a reducir la temperatura”, informó Marcos D. Saliceti.