Puerto Rico recibirá alrededor de $153 millones por parte de la Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA), y de acuerdo con el gobernador los fondos podrían utilizarse para gastos relacionados a la pandemia, pero no para la compra de vacunas.
Entre los usos permitidos de estos fondos está la compra de equipo de protección para el personal de primera respuesta, equipo médico, alquiler de camiones refrigerados para la transportación de las vacunas, entre otros.