La científica china Shi Zhengli está dispuesta a abrir las puertas del controvertido laboratorio de la ciudad de Wuhan para descartar las acusaciones de que fue allí donde se creó el coronavirus.
La declaración se da cuando un equipo de científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se prepara para viajar a Wuhan en enero para investigar los orígenes del SARS-COV-2.