Estado de emergencia ambiental en la isla Mauricio, un barco varado en sus costas derramó entre 1,000 a 4,000 toneladas de petróleo.

Miles de personas llegaron a la costa sureste para participar en su protección con barreras flotantes de cáñamo y tela.
El barco es un fabricante japonés, por lo que Japón anunció el envío de equipo de expertos para trabajar junto a otros equipos voluntarios.